miércoles, 6 de abril de 2011

ARRUGAS EN LA TIERRA OCRE


Criado en la intemperie del campo, hecho a si mismo, callo a callo, en cuanto sabia que era mucho, trazaba surcos como si el sol hubiera ido por delante marcandole con hilos de luz por donde tenia que ir la reja, sabia cuando era tiempo de siembra o de aguardo, y las lluvias las veia venir con solo oler el viento o escuchar el repetido canto trisilabo del carbonero. Aquellas tierras de luz eran todo su mundo, y a solas con su silencio, elevo al cielo preguntas que, la voz iba contestandole con lenguaje de semillas que germinaban, con trigos que empezaban a encañar verdes y fuertes, con chaparrones que eran un granero de vida derramandose sobre el labrantio, o con la paz de noches unicas para que todo el orden del milagro agrario amaneciera sin una mala pesadilla. Interpetraba como nadie cuanto la mano escribia sobre la tierra, sin embargo sabia que esta roto el hombre que no vea a Dios en el campo .